11 diciembre, 2011

Última Bocanada.

Éste es un cuento que hice hace más de un año como ejercicio de una clase de escritura, realmente estaba de intrusa ahora que recuerdo y me obligaron a leerlo frente a todos, si, soy un poco penosa, disfrútenlo...

Frente al espejo radiante estaba ella, mientras se aplicaba el colorete en sus labios, dulces y atrayentes, su mirada reflejaba los graciosos nervios que aquél encuentro le causaba siempre. Valiente dio una última bocanada de aire y salió de su habitación mientras se avecinaba tan esperada reunión, los nervios ahora se mezclaban con una terrible ansiedad, quería verle, mirarle a los ojos, pero tenía que disimular, que desdichada era su vida, carente de malicia y en este caso de ese amor, un amor que por estúpido que suene era su bendición y su maldición, alivio y dolor en su arruinado corazón, llega la hora de verle, como siempre tan cerca y tan lejos, ella sigue, sigue por el bien de su mente ya que su corazón no tiene salvación, con la esperanza de que aquél contradictorio amor, salvaje y tierno deje de fluir como único aliento de su espíritu.

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